Datos personales

lunes, 29 de octubre de 2012

Hasta aquí he llegado...

De momento solo he leído la introducción en la que se cuenta como es Mariano, que la verdad es que es un chico muy raro. Además hasta usa cruces en vez de usar tacos.

lunes, 22 de octubre de 2012

Compartiendo a Mikel...

Aparte de mí, hay otros libros en esta casa. No todos los lee Mikel también leen sus aitas y su hermana. Entre los libros favoritos de mi dueño están los de Geronimo Stilton.

Serios competidores.....

Creo que, en esta casa, voy a tener serios competidores. Mikel se pasa el día leyendo la historia interminable. Le gusta también la música, entre otras canciones las que suenan ahí arriba.
A ver si tengo suerte y me dedica un poco de tiempo.
                                                                                                El diario de un pardillo.

domingo, 21 de octubre de 2012

¿ Como llegue a casa de .................?!

Este soy yo:
 Un jueves después de la huelga general del miércoles 26 la madre de Mikel Vega me recogió de la imprenta de Kris y me llevo a donde Mikel que estaba en casa de su abuela, entonces Mikel me guardo en su mochila y cuando llego a casa me sacó de la mochila y me ojeó un poco. Al día siguiente me llevo a su clase y me sacó unas fotos después de enseñarle a Aster lo bonito que era yo, la verdad es que he tenido suerte de que me halla tocado un chico tan majo.                                                                                                                                                                

jueves, 11 de octubre de 2012

Narración enlazada


Uno y siete
He conocido un niño que tenía siete años. Vivía en Roma, se llamaba Paolo, y su padre era un tranviario. Pero vivía también en París, se llamaba Jean, y su padre trabajaba en una fábrica de automóviles.
Pero vivía también en Berlín, y allá arriba se llamaba Kart, y su padre era un profesor de violonchelo.
Pero vivía también en Moscú, se llamaba Yuri, como Gagarin, y su padre era albañil y estudiaba matemáticas. Pero vivía también en Nueva York, se llamaba Jimmy, y su padre tenía una gasolinera.
¿Cuántos he dicho ya? Cinco. Me faltan dos:
Uno se llamaba Ciú, vivía en Shanghái y su padre era un pescador; el último se llamaba Pablo, vivía en Buenos Aires, y su padre era escalador.
Paolo, Jean, Kart, Yuri, Jimmy, Ciú y Pablo eran siete pero siempre el mismo niño que tenía ocho años, sabía ya leer y escribir y andaba en bicicleta sin apoyar las manos en el manillar. Paolo era triguero, Jean era blanco y Kart, castaño, pero eran el mismo niño. Yuri tenía la piel blanca, Ciú la tenía amarilla, pero eran el mismo niño. Pablo iba al cine en español y Jimmy en inglés, pero eran el mismo niño, y reían en el mismo idioma.
Ahora han crecido los siete, y no podrán hacerse la guerra, porque los siete son una sola persona.


lunes, 8 de octubre de 2012

Dale color a la narración

                            
                              PLANTEAMIENTO

Una joven soñó una noche que caminaba por un extraño sendero campesino, que ascendía por una colina boscosa cuya cima estaba coronada por una hermosa casita blanca, rodeada de un jardín. Incapaz de ocultar su placer, llamó a la puerta de la casa, que finalmente fue abierta por un hombre muy, muy anciano, con una larga barba blanca. En el momento en que ella empezaba a hablarle, despertó. Todos los detalles de este sueño permanecieron tan grabados en su memoria, que por espacio de varios días no pudo pensar en otra cosa. Después volvió a tener el mismo sueño en tres noches sucesivas. Y siempre despertaba en el instante en que iba a comenzar su conversación con el anciano.
                                        NUDO
Pocas semanas más tarde la joven se dirigía en automóvil a una fiesta de fin de semana. De pronto, tironeó la manga del conductor, y le pidió que detuviera el automóvil. Allí, a la derecha del camino pavimentado, estaba el sendero campesino de su sueño.

-Espéreme un momento -suplicó, y echó a andar por el 
sendero, con el corazón latiéndole alocadamente.

Ya no se sintió sorprendida cuando el caminito subió enroscándose hasta la cima de la boscosa colina y la dejó ante la casa cuyos menores detalles recordaba ahora con tanta precisión. El mismo anciano del sueño respondía a su impaciente llamado.

                                 DESENLACE
-Dígame -dijo ella-, ¿se vende esta casa?

-Sí -respondió el hombre-, pero no le aconsejo que la compre. ¡Un fantasma, hija mía, frecuenta esta casa!

-Un fantasma -repitió la muchacha-. Santo Dios, ¿y quién es?

-Usted -dijo el anciano, y cerró suavemente la puerta.

lunes, 1 de octubre de 2012

Mi mejor momento del año


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Mi mejor momento del año es Diciembre porque es mi cumple y pronto navidad

Mi mejor momento del día

RelojesWeb para Pisos!
Creo que mi mejor momento del d'ia va ha ser al volver a casa porque mientras me pongo los tacos para ir a entrenar voy a ver Frank de la jungla.